Eyby Aguirre de Banegas, tengo 45 años de edad. Mamá de Gabriel, Carolina, Eyby y Esposa de Alejandro Banegas. Ingeniera Industrial y de Sistemas. Gerente de Comunicaciones y Desarrollo Empresarial del Consejo Hondureño de la Empresa Privada – COHEP. Después de varios meses de confinamiento por la pandemia que ha venido a transformar al mundo, ha llegado el momento de replantearnos nuestro futuro, hemos pasado del miedo al contagio y de dejarlo todo poniendo nuestra salud de primero, a poco a poco, ir pensando con esperanza y confianza, que nada es para siempre y que esto también pasará.
Hemos visto como nuestras familias y nuestra sociedad se ha ido transformando, y éste tiempo en casa ha sido un tiempo para reflexionar, para hacer un alto en la vida familiar y empresarial… y con ello re imaginarnos todo de nuevo.
En estos difíciles momentos para todos, traigo a mi mente el poema de Mario Benedetti, que expresa: “Cuando la tormenta pase, te pido Dios apenado, que nos devuelvas mejores, como nos habías soñado.” No puedo evitar en pensar, ¿Cómo nos ha soñado Dios? ¿Cómo ha soñado Dios a nuestra querida Honduras? Una Honduras que hoy sufre no solo la pandemia del COVID-19, sino también otras pandemias como lo son la corrupción, la falta de compasión, de la falta de amor, la poca esperanza.
Este es el tiempo preciso para reflexionar en cuál es el papel de la mujer en el futuro de Honduras y me imagino a cada una de nosotras trabajando y dando nuestro mejor esfuerzo en nuestras familias, en nuestros matrimonios, en nuestros trabajos, por semejarnos más a como Dios nos ha soñado.
Existen muchas inequidades e injusticias, todavía tenemos muchas barreras que superar. Si la situación antes de la pandemia nos ponía en diferentes aspectos en desventaja con respecto a los hombres, con la pandemia la situación ha empeorado para las mujeres, el trabajo escasea, los recursos son limitados, el acceso a la educación y la salud se ha visto disminuida y los casos de violencia familiar se han acrecentado, dejando a muchas mujeres desoladas y marcadas.
Honduras hoy necesita mujeres comprometidas, necesita mujeres líderes, guías que abran el camino a los demás, a sus hijos, a sus pares, para comenzar a construir, de una manera desinteresada el futuro de éste gran país. Esta es una gran oportunidad que tenemos por hacer las cosas mejores, por colaborarnos y a empezar a escribir una historia diferente para nosotras y para Honduras.
Este tiempo seguro pasará y el futuro esta adelante, con paciencia, pero con prisa debemos de empezar a reconstruir, a planear, a crear, a inventar, a hacer las cosas mejores y diferentes, en lo económico, en lo político, en lo social. ¡Hoy Honduras nos necesita! Mujeres valientes, visionarias, dispuestas a trabajar sin pensar en lo difícil que puede ser el camino, pero con la esperanza de lograr las metas que nos hemos determinado. Cada una cuenta una historia diferente y solamente de ti depende el final que le quieras dar. Yo te invito a que, con entusiasmo y resiliencia, ahí a donde estas, elijas ser ese cambio que deseas para ti y para Honduras.
Te invito a ser mejores mujeres, madres, hijas, hermanas, amigas, esposas, empleadas, empresarias, emprendedoras… a parecerte más a como Dios te ha soñado. Con ello, estoy segura de que tendremos el éxito asegurado.
Eyby