Mí nombre es María José Molina. Nací en Tegucigalpa, Honduras, el 10 de mayo de 1994. Soy esposa y mamá de un bebé hermoso que llegó en el mejor momento de mi vida. No solo soy esposa y madre, sin embargo, les digo esto porque antes de tener a mi bebé, me sentía estancada. No tenía muchos planes a futuro, vivía día a día siguiendo la rutina y haciendo lo que esperaban que yo hiciera. Trabajaba en la empresa de mis papás y me sentía segura en mi zona de confort. Mi rutina estaba bien establecida: iba de mi casa al trabajo, del trabajo al gimnasio y del gimnasio a mi casa la mayoría de los días y no me saltaba ni un día el gimnasio. La salud y el ejercicio siempre me habían interesado. En el 2018, decidí empezar a compartir lo que comía y cómo eran mis entrenamientos a través de mi cuenta WellnessFoodie en Instagram. Me gustaba compartir acerca de los beneficios de la comida saludable, mis recetas y los ejercicios que hacía a medida que iba aprendiendo a cómo mejorar mi salud. Sin embargo, con mi rutina ocupada y trabajo, era más que todo un pasatiempo. Al enterarnos que íbamos a ser papás, mi vida cambió completamente. Dios sabe perfectamente lo que hace porque, aunque tal vez mi bebe me tomo un poco por sorpresa, era justo lo que necesitaba para sacudirme la vida y salir completamente de mi rutina. Me mudé a los Estados Unidos hace dos años para vivir con mi esposo; dejé a toda mi familia, mis amigos, mi país, y comencé mi vida aquí desde cero. Sentí que Dios me puso a prueba para ver qué tan fuerte era realmente. También sentí que con el pasar de los meses, todo era parte de un plan más grande que yo, cada paso que yo daba iba por el camino correcto. Soy muy apegada a mi familia nuclear, y a pesar de tener a mi esposo y su familia cerca, fue un choque no poder tener a mis papás y mis hermanos conmigo, en especial durante el embarazo. Recuerdo que empecé a sentirme sola, extrañaba a mi familia, pero ahora una personita dependía de mí y no podía dejar que nada me pusiera mal. Antes y durante ese tiempo, era una persona bien reservada, me costaba ver lo bueno en la vida, me criticaba mucho, trataba de hacer todo perfecto, era callada, tímida y me costaba mucho expresarme. La única cosa que seguía que me daba algo que hacer era mi página en Instagram. Seguía subiendo las últimas noticias de mi embarazo, cómo me alimentaba durante ese tiempo, cómo me sentía, la vida como esposa y todo. Luego, cuando nació Mateo, seguí compartiendo mi vida a medida que mi bebé crecía, cómo fui evolucionando ahora como mamá y cómo balanceaba mi vida con el ejercicio y la buena alimentación.
En 2019 me di cuenta que WellnessFoodie pasó de ser un pasatiempo a ser mi escape de todo, era mi motivación, algo por lo que planeaba mis días, y que perfectamente podía ayudarme a generar ingresos. Es ahí cuando las ideas comenzaron a fluir, cuando empecé a alinear mi pasión por la salud integral y el crecimiento personal con mi propósito de vida, que es ayudar a muchas personas a vivir una vida balanceada. Cree un recetario de salsas y aderezos saludables y cree mi página web para poder ayudar todavía a mas personas. Mi nivel de creatividad subió exponencialmente a medida que dejé ir muchas creencias que me limitaban. Agradecía a la vida todo lo que me daba y por todo lo que pasaba. me preocupé más por mí, por amarme, por perdonarme y por crecer.
Documentaba y compartía a mi página para inspirar a otros que hicieran lo mismo. Me apasioné en especial en que las mujeres encuentren su valor en lo que son y no en como se ven, que todo está en cuánto lo queres, cuánto estás dispuesto a dar para crear la vida que queres y lo sé porque así me sentía antes y solo con la ayuda de Dios pude salir adelante y cambiar mi vida. Caí en cuenta que al cuidarme YO PRIMERO puedo ser lo mejor para mi, para mi esposo, mi bebé, mi familia y amigos. Que está bien dedicarte a tu crecimiento personal, a tu salud mental y corporal, a ser tu mejor versión, porque solo así vas a poder ser mejor para tus seres queridos y a los que están a tu alrededor. Se que este solo es el camino de la vida que Dios tiene preparada para mí. Desde ya, declaro que muchas cosas buenas van a llegar a mí.
Mujer ¡Hazlo tú también! Repite conmigo, y no solo lo declares, también créetelo.