Lucrecia Hernández tengo 45 años de edad, nací en la ciudad de Tegucigalpa, Honduras, crecí junto a mis padres, la mayor de tres hermanos. Soy creadora de ‘Renovadas y Empoderadas’; enfocado en la renovación de la mujer, comenzando desde su interior, hasta el empoderamiento por medio de su crecimiento personal y en todo ámbito que pueda desarrollar su potencial para mejorar su calidad de vida.
El Diccionario de Acción Humanitaria y Cooperación al Desarrollo define al ‘empoderamiento’ como: “Proceso por el cual las personas fortalecen sus capacidades, confianza, visión y protagonismo como grupo social para impulsar cambios positivos de las situaciones que viven.”
Estoy consciente de la lucha constante de la mujer para defender sus derechos y oportunidades. El ideal que abrazo es buscar soluciones, crear espacios donde las mujeres puedan encontrarse, tener seguridad en ellas mismas y descubrir sus habilidades y talentos, potenciar sus conocimientos y levantarse para conquistar. Entendí por experiencia propia que el crecimiento en nuestra vida espiritual, personal y profesional nos conduce al empoderamiento. También que Dios nos ama y es el primer interesado en que las mujeres podamos reconocer nuestro valor, creatividad e inteligencia, descubriendo nuestras capacidades para poder progresar.
Soy una mujer de naturaleza visionaria, comprometida, aguerrida y optimista. Es mi pasión promover el crecimiento constante, provocar cambios positivos en las personas. Creo firmemente que hay mucho por hacer en nuestra amada Honduras y estoy segura que la participación en unidad de la mujer es un camino para el desarrollo y logro de ese objetivo.
Con ese sueño, visión y la convicción de que existen muchos retos por enfrentar, decidí crear este Proyecto: "Honduras y Desafíos", invité mujeres emprendedoras, lideres, provocadoras de cambios, comprometidas con el bienestar de sus familias, sociedad y que aman Honduras. Para que voluntariamente me acompañaran en éste sueño de transformación, al aportar sus ideas, anhelos, conocimientos y vivencias plasmados en cada uno de sus escritos. Para promover un despertar, esperanza que provoque una renovación de pensamiento, aprendizaje y empoderamiento para la mujer Hondureña.
Le pido al Señor Jesús sabiduría, amor, inteligencia, fortaleza para poder trabajar y aportar para una mejor Honduras. Deseo heredar a mis 3 amados hijos y generaciones un legado de amor, patriotismo y transformación para su nación.
“Bendiga Dios la prodiga tierra en que nací!” - Oración del Hondureño.
Mi Amor, respeto y admiración Mujer, donde quiera que te encuentres.
Lucrecia